"Hombre encadena a recién nacido". Suena horrible, ¿no? Nefasto. ¿Y si te digo que sucede a diario? ¿Que, muy probablemente, a ti también te lo hicieron?
Desde el momento en que uno nace empiezan a encadenarlo. Un bebé llora, expresando una necesidad, y le ponen un chupón para que cese su llanto. La primera, pero no la única cadena que le ponen a uno a lo largo de su vida. Y no lo hacen con vil intención, pues un padre nunca querría hacer daño a su hijo. Simplemente intentan, desde lo más temprano posible, evitar que vaya a fallar.
¿Cuántos sueños tienes hoy? ¿Uno? ¿Cinco? ¿Diez? Trata de recordar, dentro de lo que se puede, cuántos sueños tuviste cuando niño. Dirás que cientos, y capaz te quedes corto. Querías volar, recorrer el mundo, ser futbolista, hablar diez idiomas, casarte con la persona perfecta para ti, hacer música, ser presidente. Me falta.
Sueños que murieron, pues solo vuelan los pájaros. Recorrer el mundo es perder el dinero. Para ser futbolista debiste nacer para ello. Hablar diez idiomas es para locos. No existen personas perfectas para ti. La música no es lo tuyo, no tienes la voz. Presidentes solo hay pocos. Y es qué, ¿cómo va a permitir eso un padre, un tío, un amigo, un compañero? ¿Cómo va a permitir que dediques tu vida a un sueño y que falles? Quedarías destruido, vencido.
Hoy en día solo vuelas en aviones. Viajas a veces, a los mismos países. Hablas dos, tres idiomas. Estás junto a una persona que no amas plenamente. Ves el fútbol, oyes la música, votas por el presidente. ¿Que diferente, no? Parecen realidades alternas, lo que todos quieren cuando niños y lo que son de grandes. Todo el mundo, desde tus familiares hasta la sociedad te va a imponer cadenas, a veces por protección, a veces por maldad, pero te van a recalcar y repetir una y otra vez que la palabra "imposible" existe.
Uno aprende en la vida, y cuando se da cuenta de la importancia de sus sueños, puede rectificar y buscarlo, porque en esta vida nunca es demasiado tarde. Pero mientras más pasa el tiempo más te das cuenta de cadenas que te robaron sueños.
Yo tengo un sueño. Desde pequeño lo he tenido, cuando lo podía imaginar claramente. Siempre pensé que era imposible, por lo que me dediqué a cumplir otros. Y mal no me ha ido - soy muy feliz. Hace unas semanas seguía pensando en que era imposible.
Y entonces está ella. Que tiene el mismo sueño, y que lo persigue con tal facilidad. Que hace parecer sus cadenas de viento, porque nadie las puede ver. Que no muestra ni ápice de miedo. Que tiene esa sonrisa perenne. Ella, que me hace cuestionar todo. Maldita sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario